El Tobogán de La Selva está situado al extremo sur de Puerto Ayacucho en el místico Estado Amazonas. Específicamente por la ruta que guía hacia Samariapo. Esta preciada creación de la naturaleza, fue revelada por el misionero salesiano Luis Rotmayer en el año 1950.
Deslizarse por esta magnífica laja de piedra, es una extraordinaria aventura donde la adrenalina se hace sentir al máximo nivel, estarás a la espera de descender velozmente para caer en la refrescante piscina natural para disfrutar de un agradable nado en sus alrededores, teniendo como fondo los espectaculares paisajes amazónicos venezolanos.
Además de este inmenso tobogán, existe uno mucho más pequeño para que puedan disfrutar también los más chicos y sus padres puedan vigilarlos de cerca en caso de ocurrir cualquier eventualidad.
El estacionamiento de este escenario natural, es una gigantesca roca que se encuentra posada en este sitio turístico, en toda su extensión se puede apreciar una señalización amarilla que dirige tanto el camino para los vehículos grandes como para los pequeños.
En el punto más elevado del tobogán, donde comienzan a desprenderse y expandirse sus aguas, existen muchas más churuatas y una cancha dispuesta para el uso de los más jóvenes, además de las mesas donde podrán disfrutar de un tradicional partido de dominó. Al finalizar este tobogán, se encuentra una paradisíaca poza similar a un jacuzzi natural.
Existen rutas o senderos que comunican un lado con otro; además de las churuatas dispuestas para la venta de bebidas refrescantes y deliciosa comida.