Salto Catedral




Al adentrarse en sus magníficas y frías aguas en tonalidades rojizas, reconforta el cuerpo y la mente, conectándonos profundamente con la sabia naturaleza; es una experiencia única que vale la pena atreverse a vivir. Forma parte de uno de los tesoros más preciados de la Gran Sabana, conocido como Salto Catedral.
El trayecto desde Santa Elena de Uairén te guiará a este mágico lugar. Partiendo de esa localidad, el viaje tendrá una duración un poco menos de dos horas, por el camino de tierra que guía a Icabarú, un trayecto donde tendrá una privilegiada vista de los imponentes tepuyes rodeados por las espesas e inaccesibles selvas, además de las infinitas sabanas.
Al aproximarse a los 12 kilómetros para llegar a El Paují, deberá dejar su vehículo rústico; el sendero que lo llevará al salto se encuentra localizado específicamente en el Campamento Catedral, un encantador restaurante con una zona de camping comandado por la familia Amiel.
El recorrido durará unos 15 minutos por una ruta con la señalización correspondiente. Debido a la espesa vegetación dificulta visualizar el salto, solamente hasta alcanzar los 20 metros. El grandioso pozo sobre el cual se desprende y cae la cascada no es muy profundo; se encuentra bordeado por piedras y la superficie es de suave arena rosada como consecuencia de la cantidad de elementos minerales que contiene.
Para disfrutar mucho más de este paseo, es recomendable acampar en el Campamento Amiel, familia procedente de Israel residenciada desde hace unos 25 años en la Gran Sabana, quienes crearon este extraordinario campamento familiar.
Es una verdadera aventura que quedará grabada eternamente en tu memoria.