A la hora de vacacionar y de explorar nuevos sitios tropicales venezolanos en la Isla de Margarita, le recomendamos la playa de Punta Arenas, uno de los escenarios naturales más extraordinarios de esta reconocida Perla del Caribe. Este placentero lugar lo hará sentir en otro mundo. Se encuentra localizada en el extremo suroeste de la isla, específicamente en la Península de Macanao, más o menos a una hora de la localidad de Porlamar, situada al lado de una región de pescadores, siendo ésta parada obligatoria de la ruta de los reconocidos Jeep Safari.Realizar este viaje a la isla y tener la fantástica oportunidad de visitar Punta Arenas vale la pena, pues bañarse en sus cristalinas aguas y caminar sobre su fina y blanca arena nos hará sentir en un genuino e idílico paraíso.
Punta Arenas adoptó su peculiar nombre debido a que posee una punta, la cual corresponde al extremo suroeste de la Isla de Margarita y en cada uno de sus lados se encuentra una playa. Hacia la izquierda, la playa encontrada, pertenece al lado sur, y cuenta con un poblado de pescadores, además de los servicios turísticos básicos para mayor comodidad y tranquilidad de sus turistas; mientras que aquella situada hacia la derecha, se encuentra más aislada y posee dos magníficos restaurantes donde podrá degustar exquisitos y diversos platillos, aunque a un costo mucho más elevado pero bien vale la pena.
Les aconsejamos a los visitantes estar muy bien equipados con todo lo necesario y gozar del resplandeciente sol y del profundo aire de tranquilidad que se respira en este lugar. Acá, tendrá la facilidad de encargarle a cualquiera de las señoras de los kioscos de la playa, un delicioso hervido o un tradicional pescado frito.
Al realizar agradables caminatas, podrá encontrar durante toda la extensión de la playa sobre la arena numerosas conchas que poseen diversas formas y estrellas marinas. Aquí, también hay lugar para los apasionados deportistas acuáticos.
En cuanto a los servicios turísticos, Punta Arenas cuenta con deliciosos restaurantes típicos con servicio en la playa, alquiler de toldos y sillas, masajes relajantes, estacionamiento, sanitarios y duchas.
Si lo desean podrán colocar sus propias sombrillas y llevar su cavita con todo lo necesario para disfrutar de un maravilloso día en compañía familiar y de amigos. En esta playa no encontrará ningún vendedor ambulante, lo que la hace un lugar mucho más tranquilo y relajado.
Si está dentro de sus posibilidades, quédese hasta la llegada del ocaso; pues será una experiencia inolvidable observar como el sol cae lentamente sobre el mar, ofreciendo una luminosidad inigualable y así obtener los mejores recuerdos fotográficos.
