Esta playa se localiza dentro de los límites del Parque Nacional Laguna de Tacarigua, y es uno de los paraísos más espectaculares del Estado Miranda. Es una bahía extensa y arenosa, con poca profundidad y de fuerte oleaje, produciendo que sus aguas remuevan constantemente la arena de la profundidad creando un aspecto terroso al mar; lo cual es una característica en la mayoría de las playas del litoral barloventeño.
Podrás llegar a esta playa realizando un recorrido en lancha por la Laguna de Tacarigua, navegando suavemente por las grandes y resplandecientes áreas abiertas del humedal o entre pequeños y oscuros canales que se abren a manera de túneles en medio de las complicadas y difíciles raíces del manglar. La excursión empieza en Tacarigua de la Laguna, donde se encuentra el muelle del Instituto Nacional de Parques, y culmina en un embarcadero oculto que aparece de pronto en medio del manglar. A partir de allí el turista deberá caminar aproximadamente 100 metros a través de una superficie pantanosa visitada por garzas, ibis, cangrejos y esporádicamente por cocodrilos de la costa; los visitantes no deben preocuparse, ya que caminarán por encima de un sendero entablado a una altura considerable sobre dicha superficie.