Este idílico y extraordinario escenario tropical se encuentra bordeado por un impresionante panorama rocoso y de abundante vegetación siempre verde, decorado por la mano de la naturaleza con blancas arenas y aguas claras de oleaje fuerte que son aprovechadas al máximo por los apasionados surfistas deseosos de vivir una magnífica experiencia acuática.
Si deseas visitar este lugar, se ubica entre las playas Caimán y Caracolito; para llegar a ella deberás tomar una de las embarcaciones o lanchas que se localizan en Puerto Francés o en Los Corrales.
Es importante que sus turistas tomen las precauciones necesarias en cuanto a los artículos playeros y alimentos que deben llevar para su tranquilidad y comodidad, ya que este sitio no cuenta con los servicios turísticos básicos; a pesar de ello, es una playa que vale la pena conocer.
