Además de poseer los atractivos naturales más impresionantes y representativos de Venezuela, es también un potente estado con una exquisita gastronomía típica, en especial los dulces abrillantados, que han endulzado paladares desde siglos pasados y hoy día, son los dulces más comercializados como souvenirs, pues quienes visitan esta helada y prodigiosa tierra no dejan de llevarse estos dulces recuerdos. Posiblemente, sean los más reconocidos y favoritos de la región. Antiguamente eran fabricados por las monjas del convento de Mérida.
Si desea aventurarse en la preparación de estos dulces abrillantados, los ingredientes utilizados son: dos latas de leche condensada, cuatro cucharadas de vainilla, dos kilos de azúcar blanca, dos kilos de maíz cariaco o también podrá sancochar dos kilos de maíz blanco y molerlos, dos tazas de harina criolla, colorantes vegetales para tortas, 500 gramos de leche en polvo y una copita de miche andino o algún otro licor anisado.
Si usted decide preparar los dulces abrillantados con maíz blanco, agréguele a una olla agua y añádale los dos kilos de maíz, después déjelos reposar más o menos por una hora y luego llévelos al fuego hasta que estén blandos, después muélalos y amáselos por unos diez minutos, tendrá como resultado una masa. Al usar las harinas, combine las dos harinas tamizándolas dos veces; en un recipiente coloque seis tazas de agua y agréguele las harinas despacio, remueva constantemente para evitar la creación de grumos. Añada la vainilla y mezcle. Colóquele la copita de miche y mueva hasta obtener una mezcla muy similar a un atole. Coloque esta preparación a fuego muy lento y mezcle con la paleta constantemente hasta hervir y despegue un poco de la caldera. Retire la mezcla del fuego y manténgala reposando durante toda la noche.
Para darles la peculiar forma, tome una porción de masa y haga pequeñas esferas o cualquier otra figura que sea de su agrado y déjelas reposar de un día para otro. Píntelas con los colorantes vegetales, espere a que sequen muy bien. Por último, deberá preparar un melado bastante denso, luego bañe cada bolita en el melado y sobre un colador páselas por azúcar gruesa para que brillen. Déjelas secar sobre una rejilla.