Es sin lugar a dudas una de las comidas más típicas, exquisitas, antiguas y representativas de Venezuela; forma parte de nuestra cultura y de nuestra mesa cada día, usualmente en el desayuno, sin embargo solemos acompañar otras preparaciones durante el día con ella, se trata de la arepa. La arepa puede encontrarse a nivel nacional, en cada rincón de nuestro país. Su elaboración se remonta a nuestros queridos antepasados indígenas, quienes cosecharon y procesaron la materia prima, mejor conocida como el maíz. Posteriormente, se hace una masa de maíz cocido y molido; los indígenas solían molerlo entre dos rocas llanas y lisas, después hacían pequeñas esferas que cocinaban o asaban en una especie de plancha de barro llamada aripo; resaltando que del nombre de este peculiar objeto proviene la famosa y popular palabra Arepa.
La arepa presenta una diversidad de formas de preparación a lo largo del territorio nacional: las delgaditas son llamadas Telitas y son provenientes de las zonas andinas; las más abombaditas y gorditas pertenecen o son preparadas en la región central; más grandes, asadas o fritas se ubican en el oriente del país. También son elaboradas deliciosas arepas dulces y de chicharrón; además de las famosas arepas peladas con cenizas, originadas en el occidente del Estado.
En cuanto al relleno de las arepas, el venezolano ha sido muy creativo, desde los más típicos hasta los más innovadores. Generalmente, las comemos con queso y mantequilla, jamón, otras opciones como asado, pollo o carne mechada. Una de las favoritas y más comunes son aquellas de queso llanero o guayanés y amarillo, que deleitan el paladar de cualquiera; también están las rellenas con perico que tanto disfrutan los venezolanos; y no podrían faltar las de caraotas que inunda de sabor y tradición todos los sentidos.
La arepa es el símbolo gastronómico de todos los venezolanos y que ha cautivado miles de paladares extranjeros.