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Es un encantador poblado para aquellos que disfrutan de un prodigioso clima, de la soledad y del silencio, además de extraordinarios parajes, que se conjugan para crear el más extraordinario ambiente de relax. Para acceder a este estupendo lugar, deberás tomar la autopista de Pampatar, Juan Griego, la cual guía hacia Playa Guacuco.Su peculiar nombre lo adoptó gracias a un ave que se encontraba en las vertientes de los cerros Guayamurí y Matasiete, bellas montañas que bordean esta localidad perteneciente al Municipio Antolín del Campo.
Son una parada obligatoria los imponentes cerros de Guayamurí y Matasiete. Dentro de sus actividades permitidas están las excursiones, la observación de la madre naturaleza, agradables recorridos e investigaciones científicas. Es importante resaltar que está prohibida la caza con fines comerciales o deportivos, además de la extracción de las diversas especies que allí se encuentran, tanto de la flora como de la fauna, también la circulación de motocicletas y automóviles.
Remontándonos un poco hacia su historia, Guarame, fue en sus inicios un poblado de labradores y cultivadores; luego, con el transcurrir del tiempo, se transformó en lo que actualmente conocemos como un estupendo sitio de relajación y descanso concurrido por diversas personalidades del ámbito económico del país.
Hoy día, este pueblo sigue conservando sus costumbres; sus suelos son fértiles y los lugareños aún suelen cultivar en los inmensos patios de sus viviendas diversos vegetales, para venderlos en el mismo sector y para su consumo propio. Es una maravilla observar las casas que aún conservan el encantador estilo campestre y sus llamativas tonalidades pasteles.
