Con un extraordinario panorama, afirmado por grandes expertos, especialmente en los días despejados para observar el hermoso Puerto de La Guaira y el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía, no sería posible hacerlo desde otro punto que no fuera desde Galipán, el eterno guardián del Ávila.
El pintoresco pueblo de Galipán se encuentra en las cercanías de la ciudad capitalina. Su actividad económica está potencializada en el cultivo de frutas y flores, además del turismo; ya que es uno de los lugares más concurridos por los citadinos. Para acceder a este magnífico y cálido poblado, deberás hacerlo a través de vehículos rústicos por el sector de San Bernardino, cerca de la famosa Quinta Anauco, entrada de Cotiza. El trayecto es bastante seguro, goza de excelentes condiciones de asfaltado hasta Galipán y atraviesa la montaña hasta el otro extremo saliendo por Macuto. Pero, si no le teme a las alturas y desea disfrutar de de una vista inigualable, podrá llegar a Galipán a través del Sistema Teleférico de Caracas o Waraira Repano, localizado en Maripérez.
El pueblo de Galipán, es un lugar con un agradable clima frío y colmado por gente amable y cálida que lo harán sentir como en casa. Está distribuido en cinco sectores: Manzanares, San Antonio, San Francisco, San José y San Isidro, siendo el más significativo este último, pues en él se encuentra el dispensario, la escuela y la capilla que recibe su mismo nombre.
Uno de los sitios predilectos por los visitantes de Galipán, es la bodega La Chivera; es aquí donde podrá deleitar su paladar con los tradicionales sándwiches de pernil y los deliciosos jugos naturales de mora y fresa, además de los infaltables dulces criollos y las ricas tortas de pan; todo esto y mucho más lo disfrutará en una bella terracita techada.
En la ruta hacia El Guamito, conseguirá diversos kioscos de frutas frescas y flores multicolores, dulces caseros, comida rápida, preciosa artesanía y también el terminal de camionetas y jeeps.
Es aquí en Galipán donde podrá visitar el reconocido Museo de Las Piedras Marinas Soñadoras, ideado por Zóez; éste es el único museo de arte ecológico del mundo y las piedras que observará en este lugar son traídas del Mar Caribe.