Para conocer de una manera cercana la fauna y flora que conforman las profundidades del misterioso mar es a través de la práctica del buceo; uno de los escenarios más exigentes que posee Venezuela, específicamente en el Estado Miranda es el famoso Farallón Centinela.
No es más que un islote rocoso, ubicado a unos 25 kilómetros al norte de Cabo Codera en Higuerote, Estado Miranda, extraviado en el medio del inmenso océano. Se encuentra en las cercanías de la fosa Cariaco, una de las más profundas a nivel mundial y la única forma de acceder a ella es a través de la vía marítima.
Cuenta con una visibilidad promedio de unos 25 metros o más, en sus aguas habitan una cantidad impresionante de especies tanto de flora como fauna, gracias a que la contaminación proveniente de las aguas costeras no ha llegado a este preciado ecosistema marino. Quiénes tengan la oportunidad de visitar sus aguas, tendrán la posibilidad de observar magníficos peces oceánicos enormes como tiburones y mantas, y en algunas ocasiones a las majestuosas ballenas y amigables delfines.
El Farallón reguarda constantemente una extensa cantidad de aves marinas. Justo en la zona superior de la inmensa roca, se encuentra un faro de señalización que sirve de guía para los aventureros navegantes nocturnos. Esta creación de la naturaleza es de forma más o menos piramidal y una base triangular que mide aproximadamente 50 por 70 metros, con una altura promedio de 30 metros.
Si deseas aventurarte a esta extraordinaria e inolvidable expedición deberás poseer algunas de las siguientes credenciales de buceo: buzo avanzado o equivalente, especialista en buceo profundo o buceo en corriente y básico, éste último teniendo como mínimo 20 inmersiones en bitácora, al igual que la primera credencial.