Consejos practicos para cuidar a los ninos en la playa




 

Todos los padres soñamos con el instante en que podamos llevar a nuestros niños a un ambiente diferente para que puedan divertirse y conocer otros entornos fuera de las murallas del hogar. Con lo que no contamos es con los diferentes riesgos a los que están expuestos los pequeños tanto en ambientes montañosos como en los playeros; sin embargo aquí podrán conseguir algunas de esas amenazas en la playa y consejos acerca de cómo combatirlas para así poder vivir una experiencia inolvidable con sus niños bajo total tranquilidad y sin preocupaciones.
Las principales amenazas de la playa para los niños
 
A la hora de la llegada de la época veraniega, el mejor ambiente y favorito posiblemente por la mayoría de las personas es la playa; un lugar relajado, conformado por un maravilloso sol, refrescante mar y abundante arena para divertirse y jugar junto a los más pequeños haciendo castillos de arena; todo este conjunto de elementos contienen una serie de latentes riesgos para los más chicos; es por ello que se les debe prestar la atención adecuada para prevenirlos. 
 
Estas amenazas o riesgos son los siguientes: 
El sol
Al exponerse durante mucho tiempo al sol y peor aún en las horas donde el astro solar se vuelve más implacable sin el debido uso del protector solar, podrá ocasionar fuertes quemaduras, a su vez provocando insolación, vómitos, dolores de cabeza, diarrea hasta peligrosas convulsiones. 
El calor
A pesar de estar debidamente protegidos de los rayos UV, el calor se convierte en un factor muy negativo; ya que puede producir la deshidratación o una bajada de tensión.
El mar
Sus aguas en constante movimiento, oleajes moderadamente fuertes, su fondo desigual, algunos elementos casi imposibles de visualizar como rocas y algunas especies marinas como las conocidas medusas, son varios de los peligros que esconden las profundidades del mar; incluso el riesgo de que mayormente los pequeños traguen constantemente agua salada mientras están en la orilla.
La extensión
Debemos estar consientes que la playa es un espacio sumamente grande y es muy concurrido por la gente, y no es lo mismo que estar dentro del entorno del hogar o de algún área de juego infantil; un segundo es más que suficiente para perder de vista a nuestros pequeños y que a ellos les sea imposible encontrarnos entre la multitud.
Consejos prácticos para cuidar a los niños en la playa 
El sol
Es un potente factor del cual debemos cuidar a nuestros pequeños y a nosotros mismos. Es muy importante hacerles saber a los padres que no deben permanecer en este ambiente durante todo el día con los niños y muchísimo menos en las horas donde los rayos solares son más perjudiciales; es decir, desde las 12:00 del medio día hasta las 4:00 de la tarde. Los especialistas aconsejan asistir temprano en la mañana o en la tarde cuando el sol esté bastante suave. Es recomendable no permanecer más de dos horas en la playa.
Jamás deberán asistir a un paraíso tropical sin el indispensable protector solar y con mayor razón si en el grupo familiar se encuentran niños, que son los más perjudicados. 
El grado menor de protección es de 25 y para los chicos de piel más blanca deberán usar el de 30; es preciso colocarlo cada dos horas o cada vez que los niños se bañen. Es preferible no llevar a bebés para la playa, en caso de llevarlos, es imprescindible no exponerlos a la luz directa del sol porque su piel es demasiado frágil y amerita de gran cuidado. Si observan el día algo nublado, no se confíen, pues de igual manera los rayos del sol pueden causar quemaduras así no se perciban.
El calor
Es otro relevante factor y muchas veces no se le suele prestar la atención necesaria; es tan importante el uso del protector solar como el estar alertas sobre las elevadas temperaturas. 
La deshidratación es uno de los principales inconvenientes y debemos combatirla manteniendo hidratados a los niños a través del agua, es importante ofrecerles constantemente el vital líquido; además de diversos alimentos que contengan altos niveles de líquido como por ejemplo, las futas como la patilla y la mandarina. Para los bebés que se alimentan de la lactancia materna, no es necesario que ingieran otros líquidos; pero es importante no abrigarlos lo suficiente para que no se sientan con tanto calor y mantenerlos en la sombra.
El mar
Un enigmático lugar que oculta muchos peligros y no es preciso ser un experto para darse cuenta de ello. Es importante no realizar zambullidas improvistas; principalmente porque los chicos han estado durante un buen tiempo expuestos al sol y el cambio de temperatura al adentrarse en el agua de manera inmediata podría ser muy riesgoso; por ello es conveniente hacerlo de forma pausada y en ciertas áreas del cuerpo hasta que se sientan a gusto con la temperatura del agua. 
De ningún modo los niños deben entrar al mar sin la vigilancia de sus representantes a pesar de que en la playa se encuentre un socorrista, jamás deben confiarse y siempre deberán tomar las medidas de seguridad necesarias para no pasar por un gran susto. Es importante que los pequeños se adapten al ambiente con mucha calma y pierdan el miedo al agua más no el respeto que siempre deben tenerle. No está de más que los pequeños utilicen flotadores como medida preventiva en el agua. Es bueno hablar con los niños acerca del mar y sus peligros antes de entrar al agua para que ellos mismos se mantengan atentos y puedan disfrutar con total tranquilidad junto a sus padres.
La extensión
La superficie de una playa es tan amplia como las preocupaciones y los peligros que sienten los padres al llevar a los pequeños a conocer este maravilloso lugar. Es vital que los niños más pequeños jueguen muy cerca de sus representantes para estar alertas ante cualquier riesgo que se presente. Si los niños son más grandes, entenderán a sus padres y ellos deberán colocarle límites de espacio para sus juegos; es decir, señalarles el área en que deberán jugar y no alejarse de ese punto porque podrían perderse de vista. 
Jamás deberán dejar totalmente desnudos a los niños, ya que el uso de bañadores es indispensable para protegerlos de la arena y esta pueda causarles cualquier tipo de molestias hasta infecciones.
Es preciso asistir a playas que cuenten con todos los servicios turísticos necesarios como duchas, establecimiento de comidas y bebidas, puesto de socorristas, entre otros, y así no pasar incomodidades y más aún cuando estamos con niños que ameritan de la mejor atención y cuidado.