Camino Norte de Guatire
La hermosa y majestuosa cadena montañosa localizadas al norte de Guatire, aprisionan en lo más profundo, parajes inigualables, atractivos y secretos que sus visitantes y nativos desconocen, razón por la cual se pierden de vivir una extraordinaria e inolvidable expedición.
La Alcaldía del Municipio Zamora, emprendió una campaña para finiquitar el proyecto de construcción de caminerías ecológicas.
La Hacienda El Norte
Sus restos de indudable tendencia colonial poseen una antigüedad de aproximadamente 150 años; donde sus abultadas o voluminosas paredes de barro corresponden al estilo decorativo del siglo XIX.
Los Petroglifos de Santa Rosa
Localizados a unos 50 metros del sendero principal; se sitúan dos inmensas rocas que poseen forma de lajas, donde han sido grabadas figuras como espirales, triángulos y soles; entre otras singulares imágenes geométricas.
El Dique de El Norte
Fue ideando en la fantástica década de los años treinta; es una relevante obra de ingeniería que aún abastece de agua a una zona de la región. Esta magnífica construcción está en completo descuido por parte del organismo de Hidrocapital.
La Hacienda El Norte
Sus restos de indudable tendencia colonial poseen una antigüedad de aproximadamente 150 años; donde sus abultadas o voluminosas paredes de barro corresponden al estilo decorativo del siglo XIX.
Ruinas de Mestiatis
Enclavado en el infinito Parque Nacional El Ávila, se ubican las Ruinas Mestiatis, restos de lo que en algún tiempo funcionó como fortaleza o fuerte. Se asciende por Galindo, Terrazas del Ávila. El trayecto se encuentra bastante intervenido, es bastante desértica; se le recomienda a todos sus visitantes no transitar este camino en horas de mediodía, pues el astro solar es implacable. En la parte alta, la temperatura es diferente, el clima es muy fresco, la vegetación es abundante y se encuentran dos preciosos riachuelos. A través de este camino se puede llegar a Los Platos del Diablo, pasando este lugar, del otro extremo del cerro, se localiza el famoso poblado de Naiguatá. Este sector boscoso, escasamente intervenido por la mano del hombre, ha permitido mantener escondidas varias ruinas, gracias a inmensos bloques, muy parecidos a las fortalezas, cubiertos de líquenes, musgos y hongos.
Pozo Araguaichu
Es el lugar ideal para acampar y refrescarse en las extraordinarias aguas de la zona. A unos 40 minutos del precioso pero arduo trayecto, se encuentra la imponente caída de agua El Norte; posee unos 60 metros de roca sólida y su cascada se desprende a no menos de 40 metros. Un maravilloso lugar digno de ser visitado.
Camino de Sabas Nieves
El ascenso por medio de la Urbanización Altamira, mejor conocida por todos los caraqueños como Sabas Nieves, está justamente al lado del prestigioso Restaurant Tarzilandia o desde la estación del metro Altamira; es una caminata que atraviesa la avenida, es un poco larga e inclinada hasta finalmente llegar a la famosa entrada.
Uno de los paseos más agradables y favoritos de todos los ciudadanos, es la subida al conocido puesto de guardaparques de Sabas Nieves. Podrás visitarlo a la hora que desees, pues a toda hora e incluso en las noches, suelen subir cientos de personas que quieren ejercitarse y estar en contacto con la fantástica naturaleza.
El sendero es amplio, adornado por una particular arena rojiza, el ascenso es arduo. Las personas que poseen óptimas condiciones físicas suben en 15 o 20 minutos, mientras que aquellas que se encuentran en buenas condiciones llegan en 25 0 35 minutos, los más oxidados en apenas 45 minutos y por último, aquellos que no están en forma, se les hace muy difícil subir.
Al llegar, podrá divisar a primera vista, una extraordinaria plataforma donde la alcaldía decidió colocar diversos equipos para ejercitarse. Este lugar, también posee un espacio destinado a la religiosidad, pues está una hermosa gruta donde se encuentra posada la virgen adornada por flores multicolores y velas.
Aproximadamente a 20 minutos subiendo desde la entrada podrá acceder a Quebrada Quintero, una espectacular quebrada, en ese fabuloso entorno boscoso podrá pasar un excelente día y disfrutar del gran panorama de la urbe caraqueña.
En toda la extensión de la entrada de Sabas Nieves, en ambos extremos se encuentran muchísimos puestos donde podrá conseguir una gran diversidad de deliciosa comida muy sana como jugos de frutas naturales, arepas, sanduches integrales, cachapas, yogourt, tortas, agua, entre otros. Cerca de estos puestos encontrará la oficina del guardaparques y pasando el camino de la venta de alimentos, específicamente en la lomita, localizará los sanitarios.
Camino La Julia
Entre los caminos o senderos más concurridos, encontramos a La Julia, a una altitud de aproximadamente 1.140 metros.
Es una de las expediciones más sencillas que podrá realizar al Cerro El Ávila, y la más indicada para los más chicos. Su ascenso comienza desde la Urbanización El Marqués, por la Avenida Boyacá, mejor conocida por todos los caraqueños como Cota Mil.
Al empezar a subir, notará el trayecto bastante inclinado, el sendero se caracteriza por ser muy espacioso. El excursionista tendrá dos alternativas justamente al culminar la gran subida; la primera de ellas, es seguir hacia el lado derecho, donde el camino se vuelve empedrado mucho más adelante, y es la vía más directa y también la más ardua; y la segunda opción, es tomar los senderos que lo guiarán serpenteando durante todo el ascenso de manera más suave y sencilla.
La duración del trayecto hasta el puesto del guardaparques será de aproximadamente media hora. Una vez en La Julia, los visitantes podrán ejercitarse con las pesas y barras que allí se encuentran.
Cabe destacar, que La Julia es la parada principal en las excursiones que se dirigen hacia el punto de mayor altitud del Ávila, el Pico Naiguatá, o hacia El Paraíso. Es importante hacerles saber a todos los excursionistas, que para visitar estos lugares, es necesario registrarse con el guardaparques y tener el permiso correspondiente.
Camino de Chacaíto
Ubicado en el Centro Geográfico de Caracas, específicamente a la altura de Chacaíto, se localiza la famosa subida al puesto de guardaparques Chacaíto, en el Parque Nacional El Ávila. La subida se caracteriza por ser empedrada, pues generalmente, es utilizada por los vehículos de doble tracción de los guardaparques. La subida es ardua, demorará 20 o 30 minutos adicionales. A través de allí, se puede comunicar con Sabas Nieves.
Justamente al llegar al puesto de guardaparques, se sitúa el famoso Corta Fuegos, un sendero bastante plano que se extiende a unos 6 kilómetros y cruza al Ávila desde este sector hasta Loma del Viento hacia el extremo oeste, muy cerca de San Bernardino. El Corta Fuegos posee una altitud de 1.100 metros. Es aquí, donde todos los visitantes disfrutarán de un excelente y agradable trote, teniendo como panorama a la ciudad caraqueña; en ciertas zonas se consigue sombra fresca, mientras que en otros se aprecia la bella ciudad y se está en plena selva. Podrás tomar refrescante agua proveniente de la grandiosa montaña o sencillamente comprar un exquisito helado casero, todo esto justo en el puesto del guardaparques. Es un lugar inolvidable digno de ser visitado.
Camino de Cachimbo
Es uno de los ascensos más interesantes, y mucho menos conocido que La Julia y Sabas Nieves, es un lugar muy encantador. Su sendero es muchísimo más extenso que el de Sabas Nieves. Es una de las subidas menos concurridas.
Es camino es muy agradable y podrá disfrutar en casi toda su extensión de una magnífica sombra; el ascenso es suave y fácil en varios tramos, pero en general es fuerte. Justo en la tercera parte del sendero se encuentra un grifo de agua fresca y a una mayor altura un tanque de agua. Es la última parada donde podrá abastecerse de agua hasta llegar a El Paraíso; después de acá no encontrará a ninguna otra.
De manera inesperada, se termina el sendero bajo la sombra de las frondosas copas de los verdes árboles, y se alcanza a ver la Piedra del Indio, en plena pendiente bastante inclinada. Para llegar a este fantástico sitio, es necesario seguir subiendo un poco más. El trayecto pasa sobre la piedra, razón por la cual para llegar a ella, se debe bajar un poco. Desde aquí podrá observar a la hermosa Santiago de León, a una altitud de 1.600 metros.
Camino Lomas del Viento
Al subir hacia el noroeste de la urbe caraqueña, a la altura del sector San Bernardino, se localiza la vía para ascender hacia el puesto de guardaparques Loma del Viento.
El camino es asfaltado, donde generalmente suben los vehículos rústicos encargados para el mantenimiento de las innumerables antenas que están en el Ávila. En un tiempo de 20 o 30 minutos aproximadamente, llegará al Corta Fuegos, que comienza desde aquí y culmina en el puesto de Chacaíto.
Si no desea seguir ascendiendo, podrá recorrerlo y retornar por este mismo sitio.
Camino Los Venados
Desde tiempos remotos, en 1925, pasó a ser posesión del estado la hacienda de café La Trinidad, y fundada en tierras de Alfonso Bueno Madrid. Actualmente, es el Centro Recreativo Los Venados, lugar donde funciona la administración del Parque Nacional El Ávila; y también una amplia variedad de servicios básicos que se sitúan a sus alrededores. Los excursionistas se encontrarán con el famoso Camino de La Naturaleza, un peculiar sendero de interpretación, donde se desarrollan diversas explicaciones en cuanto a la flora y fauna.
El Centro Recreativo Los Venados está situado a una altura de 1.437 metros sobre el nivel del mar, enclavado en el misterioso e impresionante Parque Nacional El Ávila; para acceder a Los Venados, deberás dirigirte hacia la reconocida entrada de San Bernardino; pues obligatoriamente tendrá que transitar por la Avenida Fernando Peñalver, que es justamente la entrada que da de San Bernardino hacia el Ávila; un punto referencial es donde está localizada la Quinta de Anauco. Al llegar allí, podrá tomar un jeep que lo llevará hasta Los Venados, en cualquier vehículo rústico particular o si lo desea, según sus condiciones físicas, podrá subir a pie hasta este mágico lugar.
Al llegar a Los Venados, la primera impresión que tendrá será de un club de montaña o de algún parque, donde podrá gozar al máximo de diversas actividades recreativas como disfrutar de un agradable picnic en ciertos sectores del lugar, una zona de camping, un campo deportivo, un auditorio, un museo, una capilla, una biblioteca, dormitorios colectivos y cafetines, también de las maravillosas áreas verdes donde encontrará numerosos kioscos. Acá, opera la Oficina de Superintendencia del Parque, organismo encargado del Plan de Ordenamiento y del Reglamento de Uso.
Camino El Paraíso
Uno de los atractivos más impactantes es el cambio rotundo de la vegetación que se percibe al dirigirse hacia la quebrada de Los Chorros, en Tocome, específicamente en el escenario natural conocido como El Paraíso.
Al llegar a la selva, empieza el descenso, que tendrá una duración de media hora aproximadamente. El trayecto es realmente idílico e inolvidable. Luego, se llega a la anhelada quebrada de Tocome, en el sitio denominado Paraíso. Para los expertos conocedores del majestuoso Parque Nacional El Ávila, El Paraíso es uno de los lugares más extraordinarios de la montaña. En sus frías aguas podrá disfrutar de un refrescante chapuzón; además se encuentran dos o tres pozos en los que podrá saltar.
Al continuar el trayecto hacia el este, se encuentra la salida del Ávila por el conocido Estribo de Duarte. Hacia esta ruta, la vegetación no es muy espesa y los claros en las copas de los árboles hacen posible disfrutar de una gran vista del Pico oriental.
El Estribo de Duarte, es uno de los ascensos más arduos y más difíciles del Ávila, debido a su inclinación y la carencia de árboles. Su vegetación está catalogada como gramínea; y posiblemente por esta razón, lastimosamente, es uno de los sectores que más se ve afectado por los incendios durante la época de sequía.
Su puesto de guardaparques, es uno de los más atractivos, cuenta con algunas chozas donde podrá realizar agradables y divertidas reuniones.
Éste y todos los demás caminos o senderos del Parque Nacional El Ávila, son un increíble lugar de esparcimiento y entretenimiento bastante visitados por todos los citadinos, que generalmente, es una de sus alternativas favoritas durante los fines de semana para olvidarse un poco del caos diario de la metrópolis. Unos meditan, otros se ejercitan o simplemente van de paseo con la finalidad de estar en contacto con la naturaleza y respirar el aire puro que sólo nos puede ofrecer esta preciada creación de la madre naturaleza.