Venezuela, un país que posee numerosos y diversos paisajes compuestos por el más impetuoso mar, la nieve más reluciente y el más inhabitado desierto; por esta y otras razones es catalogada como un continente en miniatura. Uno de las zonas más septentrionales del país es el Cabo San Román, fue revelado por Alonso de Ojeda el 9 de Agosto de 1499, quien se encontraba acompañado por Américo Vespucio y Juan de La Costa.
Podemos describir este lugar como una interesantísima e impresionante formación rocosa que surge del abestiado mar azul, donde se encuentra enclavado el famoso faro y una cruz. La luz proyectada del faro puede llegar hasta una distancia aproximada de 25 millas.
Su estructura estuvo inspirada en uno de los faros que posee mayor antiguedad a nivel mundial, el cual se encuentra situado en la península La Coruña en el país de España.
Los visitantes deleitarán su vista con el impresionante barco encallado en el magnífico mar.
Una de las bellezas que posee este interesantísimo paseo son los peculiares médanos de arena blanca. Muchos turistas lo asocian a los Médanos de Coro; dichos médanos se encuentran ubicados en la ruta hacia San Román, a poca distancia del Cabo. Esta increíble creación de la naturaleza desemboca en el mar. Es aquí, donde los denominados Morros de Chuara, idílico desierto e infinito mar conviven gracias a la prodigiosa mano de la madre naturaleza.
Desde esta zona tendrá la oportunidad de observar el extraordinario panorama como lo es la famosa Isla de Aruba.
Un espectacular paraíso se hará sentir antes de llegar al Cabo San Román, se trata de Puerto Escondido, una playa con una gran extensión de blancas arenas, grandes olas y claras aguas donde pasará un estupendo día lleno de paz y tranquilidad.