La Basílica Menor de Nuestra Señora del Valle fue creada bajo una tendencia gótica, estilo artístico que floreció en la época medieval, desarrollada en el país de Francia y luego se expandió hacia todo el territorio europeo. En su interior se encuentra esta sublime y venerada madre celestial patrona del Oriente y de la Armada de Venezuela, especialmente adorada en la Isla de Margarita.
La imagen de la Virgen fue llevada desde la Isla de Cubagua hasta la Perla del Caribe, Margarita, a raíz de la vaguada tropical del 25 de diciembre de 1541. En el año 1603, después de la llegada de la Virgen al Valle del Espíritu Santo, siendo el primer lugar como centro administrativo y social de Margarita, se ejecutó un censo para determinar que ésta fuera la primera iglesia construida en la isla entre los años 1510 y 1518. Al comienzo, fue un pequeño templo modificado varias veces bajo la organización del Padre Phelipe Martínez en el año 1733. Más tarde fue proclamada con el nombre de Basílica Menor por el Papa Juan Pablo II en el año 1995.
Este templo elaborado en base a un estilo gótico, posee una planta en forma de Cruz Latina, la cual remata en dos pequeñas. Tiene una entrada principal encuadrada a cada extremo por unos salientes, sus torres están constituidas por cuatro cuerpos con entradas y salientes. El área interior del templo está separada por majestuosos arcos ojivales con pequeñas columnas contiguas. A lo largo de toda la nave se encuentran grandiosos vitrales también en forma ojival, en donde su entrada principal guía hacia un coro de dos niveles.
La Basílica de Nuestra Señora del Valle acoge durante todos los años a miles de feligreses, quienes asisten para las festividades del día de la Natividad de María, la más relevante y famosa celebración religiosa de la Isla de Margarita que comienza el día 8 de Septiembre, cuando es bajada la Virgen de su nicho y es recibida con el corazón por una grandiosa cantidad de personas bajo una profunda fe y devoción. La imagen de la Virgen permanece cerca de los fieles hasta el 8 de diciembre, día en que se conmemora la Inmaculada Concepción, y finalmente es colocada de nuevo en su altar en el interior de la basílica.